Érase una vez una cabrita llamada LUCRECIO que un 27 de octubre comenzó un Nuevo Rumbo.

Una cadena formada de personas amantes de los animales decidimos que debía ser así, y comenzó ese día el rescate de este encanto que paradójicamente vivía prisionero en una caseta de plástico con forma de castillo, desde ella hasta nuestro albergue le acompañaron ya rodeado de amor y respeto, amigos de santuario y rescate, y cuando se abrió la puerta del remolque tras el viaje, esta cabrita pisó su hogar, y comenzó su libertad.

Y así fue como Lucrecio entró en la familia de Acunr ganándose desde el minuto 1 nuestro corazón.
Esto que parece un cuento no lo es, ni él es un personaje, es un animal maravilloso, y como suele pasar con los animales, nos ha mostrado en apenas 1 mes su alma pura y valiente, su timidez y valentía, su alegría y picardía, su capacidad de renacer y de rescatar en nosotros sensaciones de cuando éramos niños.

A Lucrecio le encanta estar con las personas, y os aseguramos que a nosotros estar con él, aún más.

Quieres ayudarnos para dar a LUCRECIO su nuevo rumbo? Puedes apadrinarle o amadrinarle y ser parte de su nueva vida, tener noticias, fotos, vídeos de él incluso ir a visitarle.
Escríbenos a padrinosacunr@gmail.com y te enviaremos tu ficha de Padrino o Madrina